miércoles, 20 de noviembre de 2013

TÉCNICAS PARA FORMAR UNA OPINIÓN JURÍDICA Y PARTICIPAR EN UN DEBATE JURÍDICO

PAUTAS PARA FORMAR UNA OPINIÓN JURÍDICA  

1.    Los datos: debemos actualizar los datos de los que disponemos para potenciar la retroalimentación (feedback).


2.    Potenciar la tormenta de ideas (brainstorming). Es decir, examinaremos la cuestión desde todos los ángulos posibles: históricos, sociales, culturales, ideológicos, morales y jurídicos.


3.    Evaluación ética desde la recta formación de la conciencia. Riesgos a evitar en el proceso:


a)    estereotipos


b)    mimetismos


c)    prejuicios


4.    Filtrado de información mediante el empleo de las normas aplicables, la jurisprudencia sobre el tema, y la opinión jurídica de los expertos. Resulta conveniente, además, acceder a la comparación jurídica para conocer cómo se ha resulto la cuestión por otros sistemas jurídicos.


5.    Aplicar todo ello al caso o supuesto jurídico que debemos examinar

SUGERENCIAS RELATIVAS A LAS REGLAS BÁSICAS DEL DEBATE JURÍDICO


1)    Localización de datos


2)    Brainstorming (tormenta o aluvión de ideas)


3)    Razonamiento lógico-deductivo: Hipótesis y tesis a desarrollar. Es importante aquí partir de la mayor neutralidad ideológica posible, y contrastar todos los argumentos posibles. Es adecuado también buscar ejemplos paradigmáticos. Es conveniente, además, elaborar una síntesis argumental.


4)    El objetivo a priori debe ser claro para esquivar, tanto las trampas del ego individual, como el ego colectivo. Así el objetivo en un debate intelectual –que no es una defensa judicial, cuyas reglas son, en algunos aspectos, diversas- no  es la victoria frente a los adversarios intelectuales o el triunfo de nuestra ideología, sino la búsqueda de la verdad objetiva, desde la exploración intelectual.


5)    Esforzarse en escuchar para distinguir los puntos débiles de nuestros argumentos y revisar todos los puntos de vista posibles.


6)    Atreverse a explorar nuestros miedos ocultos o inseguridades sobre el tema.


7)    Ser capaz de defender con la misma solidez e intensidad el argumento contrario, nos da la perspectiva del otro.


8)    Estar siempre alerta sobre el riesgo de dejarse convencer o llevar por un argumento dominante presentado con brillantez o con autoridad, pero sin rigor argumentativo.